13 de mayo de 2014. Martes.
MIS LUCES
Lado luminoso, en el jardín. F: FotVi |
-Y, de pronto, como un fogonazo que me deslumbrara, me quedo con el
asombro insistiendo en los ojos, hasta el punto de pretender cerrarlos y no
poder. El asombro es eso: ojos abiertos como periódicos grandes, que se
resisten a entrar en la oscilación del parpadeo, en el que un párpado sube y
otro baja para juntarse, y, cuando lo logran, decirse en qué sueñan o por qué lloran.
Los párpados lloran porque sueñan; o al revés. Leo este titular en el periódico
global: «El triunfo de la transgresión», y parece complacerse en ello. Sigo
leyendo y, abierto el telón de la noticia, compruebo que se trata del triunfo en
el Festival de Eurovisión (ése que casi nunca premia música, sino determinadas composturas
y mítines) de una tal Conchita Wurst. Y continúa el rotativo: « Conchita Wurst,
el personaje de mujer barbuda con tacones de vértigo y un look medido al milímetro, creado por Tom Neuwirth». Es decir, por
lo que leo, la transgresión consiste en que se trata de una mujer barbuda, que
no es mujer, se mueve sobre la torre Eiffel de unos tacones de vértigo, que asustan,
y su look está medido al milímetro,
como un guante de médico a la mano. Sin embargo, se dice que se trata de un
festival musical, en el que por lo visto no cuenta para nada la música, sino la
barba de una tal Conchita, y unos tacones y un look; look, esa cosa que
en español se dice aspecto o apariencia, pero que hay que escribir look, para, al sentirse alguien menos,
aparentar más. Ahora aparenta mucho gorjear inglés, como en mis tiempos,
francés. Entonces decías oui, y
temblaban los idiomas; como ahora si dices yes;
aunque en latín era más melodía el sí: decías utique, y el sí sonaba a música celestial con ángeles rasgando
Stradivarius y arpas de diez cuerdas. Conclusión: resulta que en el Festival de
Eurovisión se reporta o premia la transgresión (alabado sea lo progre); es como
si por conducir chispado o puesto te subiesen los puntos y te concedieran una
pensión vitalicia. En todo caso, si en vez de triunfa la transgresión hubiese titulado el Periódico global triunfa la tolerancia, todavía; pero la
transgresión… Quizá sea que mis pocas luces no dan para más. ¿O es que el mundo,
Diario, se ha vuelto del revés y yo no capto su lado oscuro, que tal vez sea el
luminoso? (20:35:36).
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