16 de febrero de 2023. Jueves.
FLORECIÓ EN CRUZ
FLORECIÓ EN CRUZ
-Hermosa y lúcida conclusión la de Albert Camus ante Cristo crucificado:
«Le amo, porque le mataron por amar», dice. Y amó indistintamente; su amor,
como la luz del sol, se encendía en la pocilga del pobre y en la ostentación
del rico. El sol es políticamente incorrecto, no da al que menos tiene, sino
que se entrega a todos por igual. El sol practica una de las cualidades de la
justicia: la equidad. Se da, sin mirar a quién; el sol es la sonrisa del bien
en la bóveda del cielo. A veces, en la Escritura, se pone al sol como símbolo
de Jesucristo. Profetizaba Malaquías: «Mas a vosotros, los que teméis mi nombre,
nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá la salvación». Morir en la cruz,
sin otra razón que la del amor, es la sublimación del amor y del sufrimiento. Es
decir: la vida, como señalaba Camus, tiene un sentido: amar; y en el amar
estaba su razón de ser: si se ama, hace felices al que ama y al ser amado. Dijo
el papa Francisco: «El amor va más allá de lo útil, lo conveniente y lo debido;
el amor genera asombro, inspira impulsos creativos, gratuitos». Jesús se hizo
hombre para enseñar al hombre a amar, señalándole el camino, no con palabras,
sino permitiendo ser clavado en un leño seco, que por amor, Diario, floreció
en cruz: o liberación (12:32:59).