27 de febrero de 2021. Sábado.
EL VENTRÍLOCUO
EL VENTRÍLOCUO
-Pienso en la libertad y se me nubla el horizonte. La libertad es flor
que nace de la verdad. Lo dijo Jesús: «La verdad os hará libres». En la
actualidad, nos movemos en la jaula de los leones de la mentira, leones que nos
atacan con sus fauces abiertas y las garras afiladas. Fauces rojas que gotean
baba y pavor. Los agujeros negros de la mentira están absolviendo muchos mundos de la verdad, y destruyéndolos. Con qué cara de muñeco faltón nos miente
el ventrílocuo Sánchez, desde su cátedra de la mentira. Cada vez que abre la
boca, va dándole mordiscos de estrago a la verdad. Y encima ríe y celebra su
insolente desnudez ética y moral. Ayer salió el ventrílocuo y habló de vacunas,
de puestos de trabajo, de auroras boreales, de un veraneo radiante, todo, floresta
y primavera, poniendo picas en el Flandes de la utopía más distópica; es decir,
Aldous Huxley en Un mundo feliz. En
España «se ha normalizado la mentira», leo en la prensa. Resultado: «la
resignación del ciudadano», que cada día anda más absorbido en resolver sus
problemas personales, limpiando llantos, dejando de lado, hastiado, la política
y el canto de sirena de los que desertan de la verdad. Según el INE, la
pandemia ha causado ya más de 100.000 fallecimientos. Calculen el dolor y los sollozos,
y la desesperación que han causado a los seres más cercanos. Mas yo tengo fe en
Jesús que dijo: «Si el Hijo os da la libertad, seréis realmente libres». Pero evitando
el pecado; también, Diario, el de la mentira, que es el que nos esclaviza y nos
hace ser siervos con la brida de la desidia en la boca, sin salida posible a la
claridad, al esplendor de la gracia, a la libertad (12:03:35).