4 de febrero de 2022. Viernes.
DE IRPF Y MENTIRAS
DE IRPF Y MENTIRAS
Mariposa inspirándome, en el jardín. |
-No sé de qué escribir. Hay días que se esconden los temas o no vienen
las palabras a los dedos para ser dibujadas. Y eso que esta mañana me ha
sobrevolado una mariposa, color marrón, con manchas blancas y negras y, como
toda mariposa, dubitativa. Dicen que las mariposas suelen traer buena suerte.
Pero ésta, luego de sobrevolarme, se ha llevado su belleza y me ha dejado la
dubitación. ¿De qué escribir? ¿Escribo de Sánchez, que, antes de hablar ya le precede,
insidiosa, la mentira? ¿O de Iglesias que, ahora que no está, surge como
salvador y guía? Iglesias es como Drácula, que vive de noche, en la tele. La
noche es su mundo: el murciélago que es, prefiere la noche al día. Con Sánchez,
los impuestos se han desbocado, y, como la ristra de latas atada al coche de
los recién casados, les siguen los precios, con ruido de mentiras y acordes de
disonancias. La pobreza es más cruda, más indigente, más de andrajo. En
política, la mentira se ha hecho con el carnet de socio de la impostura. Yo de
niño procuraba no mentir porque me decían que el mentiroso, asfixiado por sus
timos y engaños, se tragaba la lengua y moría. ¿Habrá mentido Sánchez? Y nada,
ahí está, con su Falcon y su helicóptero-taxis para pasearse por el jardín, de su España. El déficit manda, decía
Montoro; y manda tanto que te ordena mentir, aunque no tengas barba y no hayas nacido
en Pontevedra. Dice el libro de los Proverbios que el que engaña a otro es como
un loco disparando al aire flechas de fuego y muerte. Decirte, Diario, que puede
que sea verdad que las mariposas traen suerte: al fin, aunque haya sido de IRPF
y de mentiras, he podido escribir. Y, con San Francisco, digo: «Loado sea mi
Señor» (12:31:18).