17 de julio de 2020. Viernes.
LA FELICIDAD
La felicidad viene del celo. San Pedro del Pinatar. F: FotVi |
-Hoy mi madre estaría
eufórica, celebrativa: el Real Madrid, su equipo de toda la vida, ha ganado el
Campeonato Nacional de Liga. Y con mi madre, mi sobrino Javi, el que, cada vez
que ganaba el Madrid, llamaba a casa para decir: «¡Abuela, hemos ganado!» Y de
este modo tan sencillo, y tan cercano, ambos celebraban el triunfo del Madrid y
se celebraban a sí mismos. Que reían; mi madre, emocionada, y Javi, feliz de
ver feliz a la abuela. Ellos, con solo mirarse, se entendían, y es que quizá,
sin proponérselo, entendían la felicidad como algo que nacía de ellos mismos,
de su interior aún niño, festivo, generoso. Mi madre vivía de estas cosas
pequeñas, amables; siempre daba más que recibía. «En esto –decía ella– está la
felicidad». La felicidad se halla, Diario, no en recibir cosas, sino dar cosas,
en darse, en compartir. ¡Era tan sencillo con ella ser feliz! (18:39:10).
Algún gesto humanitario, sencillamente generoso, la alegría de la madre compartida por tu sobrino y admirada por ti, ha recalado en tu idiosincrasia humanista y reverencial, y los que te vamos conociendo, vamos aprendiendo de ti,por transmisión, todos esos ademanes que fortalecen nuestros corazones y nos empujan con fuerza a comprender que los detalles son el aval de perfección como personas. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarMe alegra y es un honor que pienses esas cosas de mí, José María: "idiosincrasia humanista y reverencial", es lo que busco, lo que pretendo, ser humano entre los humanos y reverente con la trascendencia. Y me complace que esos efluvios os lleguen a vosotros, mis amigos, los he bebido de mis padres, y los doy a quienes los quieran recoger. Pues las pequeñas cosas, son las que hacen que la vida nos haga felices y dadivosos. Un fuerte abrazo, amigo. Siempre es un placer leerte, y gustar lo que escribes.
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