-Ayer celebramos una fiesta doméstica y conyugal. La fiesta de unos esposos, María y Antonio, que, 42 años después, se siguen dándose sin pereza a sus hijos, y regalándoles –como les regalaron la vida– la belleza y el descanso de la alegría, con el acontecimiento de verse, en casos como éste, todos juntos. O el acorde vivo y emocionado, deslumbrador, de la familia. Hubo música y niños que jugaban, y hasta un vientecillo benévolo que se unió al prólogo en el exterior del salón, donde iba a ser la comida. El amor que se dan los cónyuges es un amor humilde, celebrativo, coloquial, que perdona y siempre da; es un amor de cruz –hasta de sepulcro, a veces–, pero que al fin lleva a la resurrección. En los desposados, la cruz se vive cada día, y la resurrección, cada vez que piensas y ves lo que has dado y lo que recibes, como ayer. Das mucho, poco a poco, como las aves a sus crías en el nido, pero recibes tanto como has dado, o más, con la gran sinfonía del vuelo de los tuyos en el trajín de la vida. Los ves volar y te dices: «Ese vuelo lo he inventado yo», y te parece volar en las alas de ese vuelo filial. Como dice una escritora norteamericana: «Para tener un buen matrimonio, hay que enamorase muchas veces, pero siempre de la misma persona.» (Mignon McLaughilin). Ayer, contemplando la celebración de María y Antonio, volví a mi juventud, donde todo es porvenir y belleza, y proyectos insólitos, maravillosos, que luego pasan a ser recuerdos, también insólitos, y maravillosos. Vivo, Diario, mi segunda juventud (12:52:13).
domingo, 28 de agosto de 2022
-Ayer celebramos una fiesta doméstica y conyugal. La fiesta de unos esposos, María y Antonio, que, 42 años después, se siguen dándose sin pereza a sus hijos, y regalándoles –como les regalaron la vida– la belleza y el descanso de la alegría, con el acontecimiento de verse, en casos como éste, todos juntos. O el acorde vivo y emocionado, deslumbrador, de la familia. Hubo música y niños que jugaban, y hasta un vientecillo benévolo que se unió al prólogo en el exterior del salón, donde iba a ser la comida. El amor que se dan los cónyuges es un amor humilde, celebrativo, coloquial, que perdona y siempre da; es un amor de cruz –hasta de sepulcro, a veces–, pero que al fin lleva a la resurrección. En los desposados, la cruz se vive cada día, y la resurrección, cada vez que piensas y ves lo que has dado y lo que recibes, como ayer. Das mucho, poco a poco, como las aves a sus crías en el nido, pero recibes tanto como has dado, o más, con la gran sinfonía del vuelo de los tuyos en el trajín de la vida. Los ves volar y te dices: «Ese vuelo lo he inventado yo», y te parece volar en las alas de ese vuelo filial. Como dice una escritora norteamericana: «Para tener un buen matrimonio, hay que enamorase muchas veces, pero siempre de la misma persona.» (Mignon McLaughilin). Ayer, contemplando la celebración de María y Antonio, volví a mi juventud, donde todo es porvenir y belleza, y proyectos insólitos, maravillosos, que luego pasan a ser recuerdos, también insólitos, y maravillosos. Vivo, Diario, mi segunda juventud (12:52:13).
sábado, 27 de agosto de 2022
LUGAR DE VERSOS
Volver a la Luna, para dar un segundo paso. Casa Sacerdotal. Murcia. |
viernes, 26 de agosto de 2022
CON VIENTO FRESCO
jueves, 25 de agosto de 2022
EL GOZO DEL AGUA
miércoles, 24 de agosto de 2022
IDILIO
Como la rosa, crece el texto que escribes. Torre de la Horadada. |
martes, 23 de agosto de 2022
HOMBRE FALIBLE
lunes, 22 de agosto de 2022
CARTA A LA CASUALIDAD
domingo, 21 de agosto de 2022
ETERNIDAD
sábado, 20 de agosto de 2022
NICARAGUA LLORA
viernes, 19 de agosto de 2022
jueves, 18 de agosto de 2022
LOS FANÁTICOS ABRIERON SUS FAUCES
-Ya parece que empieza a enfriarse la plancha caliente del calor. Aunque sigue humeando el paisaje. «España arde», es el titular desesperanzado de la prensa. El fuego persigue a los bosques, como un felino al ratón. Con ensañamiento. El fuego y el viento no son compatibles, el uno alienta al otro, como el soplo al rescoldo. Sopla el viento y se enfurecen las mil lenguas de fuego que se hacen vómito de dragón. Y, entre fuego y fuego, un aniversario: el del atentado yihadista de Cataluña, en Las Ramblas y Cambrils, hace cinco años. Dieciséis muertos y 140 heridos, y muchos llantos tras estas muertes y lesionados. La gente ponía claveles o rezaba, y se unía en el silencio, cuando los fanáticos abrieron sus fauces y con gritos racistas, perversos, rompieron el silencio: boicotearon la ofrenda. El fanatismo nacionalista es como un río con pirañas, que muerden con ferocidad todo lo que cae en sus aguas, para destruirlo. El fanatismo ha producido más muertes que cualquier otra ideología o fe equivocadas. Decía Bertrand Russell, escritor británico: «Todo el problema del mundo es que los tontos y los fanáticos siempre están seguros de sí mismos, mientras que las personas más sabias están llenas de dudas.» La duda, Diario, o la puerta de la sabiduría. ¿Los fanáticos nacionalistas son tontos, nunca tienen dudas? Lo dudo (12:20:32).
miércoles, 17 de agosto de 2022
ATEO PRÁCTICO
Dos políticos enfrentados, con púas en la lengua. Torre de la Horadada. |
martes, 16 de agosto de 2022
EL FUEGO
lunes, 15 de agosto de 2022
¡ALBRICIAS!
domingo, 14 de agosto de 2022
INTERNET, CANSADO Y LIBRE
sábado, 13 de agosto de 2022
NO EXISTE
-«Me dicen: "Dios no existe"; pero dejadme que crea en él, pues creyendo en él, sé que existo yo», decía un sabio. Y le preguntaron: «¿Entonces los ateos, al no creer en Dios, no saben que existen?» «Yo no sé lo que pasa con ellos, yo sé lo que pasa conmigo; y conmigo pasa que, creyendo en Dios, sé que existo». Este sabio no fue Nietzsche; pero estaba cerca de él; no tanto como de Einstein, pero cerca de él. A veces, la sabiduría está en no dejarse llevar por el pensamiento imperante, sino en el hecho de pensar, y creer, y amar, en libertad. Por aquello de «pienso, luego existo». Se entiende que «pienso», pero en libertad, y por eso «existo». Descartes, desde el pensamiento, y haciéndolo en libertad, halló a Dios, y creyó en él. Y así, pensando, Diario, vivió en constante hallazgo de Dios: al tiempo que de sí mismo (18:52:41).
-«Hacer visibles a los invisibles», dijo la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, ante la visita del papa Francisco a esta isla italiana hace años. Europa, que es un extenso tratado de generosidad también lo es de hipocresía, no ve lo que no quiere. Los invisibles son los que, buscando una vida mejor, abandonan África y se encaminan en patera a Europa, dejando la vida a menudo en el camino del mar. Ese mar de olas y abismos, de odiseas y eneidas. A Lampedusa (a Europa), y en demasiadas ocasiones, sólo llegaban cadáveres, y cuando los dejaba ir el mar. Es el peaje que paga la pobreza por un sueño de esperanza. Soñar no cuesta dinero, suele decirse, y es verdad; pero, si vienes de la pobreza y te echas al mar soñando en un mundo mejor, puede costarte la vida. ¿Y en qué consiste el sueño? Sólo en salir de la pobreza. La pobreza es un laberinto (y con Minotauro y todo) en África y en el que no hay hilo de Ariadna que te pueda mostrar la salida. Para la pobreza de Teseo en África, parece no haber salvación. Hasta que llega el sueño: saltar a Europa, la rica, y poder así vivir con dignidad. Pero Europa, que es rica, también es insolidaria. En Europa se habla de derechos humanos, pero sin señalar para qué humanidad. Desde luego no para los africanos que tratan de eludir los abusos y la miseria de sus países de origen ni para los refugiados de Oriente Medio, que huyen de la guerra. El papa Francisco, en Lampedusa hizo una pregunta a Europa: «Caín, ¿dónde está tu hermano?» Y Europa no contestó, o lo hizo con una sacudida de hombros y diciendo lo de: «No sé. ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?» Abel muere y la indiferencia lo cubre con su manto de impiedad. Hacer visibles a los invisibles, porque, como diría Aldous Huxley, nada deja de existir porque se le ignore. Dios, Diario, también está en la pobreza, y se hace visible en el pobre, en su menguado equipaje (09:54:16).
jueves, 11 de agosto de 2022
HILO DE MANANTIAL
miércoles, 10 de agosto de 2022
COSA DE ÁNGELES CAÍDOS
Rojo amamanecer hoy en Murcia. Casa Sacerdotal. |
martes, 9 de agosto de 2022
MATAR EL TIEMPO
lunes, 8 de agosto de 2022
BARRO Y SOPLO PUESTOS EN PIE
domingo, 7 de agosto de 2022
7 de agosto de 2022. Domingo.
ESPERANZA
ILIMITADA
Será fruto, deleitoso. Torre de la Horadada. Alicante. |
-Domingo con calor, y pájaros, y alguna rosa en el rosal. Un día más que nos recuerda la resurrección del Señor. Recordar es volver a vivir: es encontrarte con el pasado, haciéndolo vida –con vibraciones– en el presente. La fe se apoya en los acontecimientos, en las promesas del pasado, pero mirando al futuro, a lo que viene, a lo que está por llegar, el gran Amor. «La fe cristiana –leo– es una esperanza ilimitada.» Con la fe, «el creyente, más que creer, espera.» La fe es la piedra, la base, en la que se apoya la columna, la esperanza, para ir creciendo, elevándose, conquistando espacios celestes. La fe es un adviento ininterrumpido, perseverante, que pone en pie a la iglesia y la hace dar pasos, hasta que llegue el día. Dice la carta a los hebreos: «La fe es seguridad de lo que se espera.» Mientras la esperanza vuela, la fe se hace brote de agua en la seguridad de la roca, y corre manantial. El agua del manantial moja la tierra, da en las raíces y las hace flor y fruto –asombro y sonrisa– en el árbol. La espera del invierno da sus flores en la primavera; como la fe da amor, o el trigal, espigas. San Agustín escribía bellos axiomas con el fin de explicar lo que es la fe, que conduce al amor. «Cuando el amor crece dentro de ti –decía–, la belleza también crece, porque el amor es la belleza del alma». Fe y esperanza, hasta dar con el Amor, al que aguardamos, Diario, como la fruta en el árbol, para morderla y gustarla, con deleite (17:59:49).
sábado, 6 de agosto de 2022
6 de agosto de 2022. Sábado.
RELATIVISMO, O EN LA CUMBRE DE UNA RAMA
RELATIVISMO, O EN LA CUMBRE DE UNA RAMA
-El relativismo: o el pájaro perdido que no sabe adónde ir. ¿Al Norte o al Sur? Se equivocó la paloma, se equivocaba, dice Alberti, el poeta. ¿Alberti relativista o la paloma? Es el caso que, ya fueran relativistas él y la paloma, ésta se perdía. ¿O se perdían los dos, ella y él? ¿O él en ella? Se perdían. Creer que el trigo es agua, no es relativo, es equivocarse. O que el mar es cielo. Ya en la antigüedad, Protágoras se equivocaba: creía que el hombre era la medida de todas las cosas. Creyó, como la paloma, que eran rocío las estrellas, o la calor, la nevada, cuando otros (Sócrates y Platón) le decían que no. No puede haber tantas verdades como individuos: porque el no y el sí se confundirían. O el blanco y el negro; o la fe y la increencia. Hay verdades absolutas y universales, como el valor de la justicia o el de la libertad. O el de la vida y la misma realidad. Si todo es relativo, el mismo relativismo también lo es. Hasta llegar a hacer pensar a la paloma que «tu falda era tu blusa; / que tu corazón su casa». Se equivocaba. Hallar la verdad; ése es el problema. Pero será imposible desde el relativismo, pues asegura que no hay verdades, sólo opiniones. ¿Dónde está ahora mismo el relativismo, la paloma que se equivocaba? Perdida la ideología, la progresía y el posmodernismo se apuntan a la paloma que se equivocaba y creen que el trigo es agua y el mar el cielo. O la levedad del acertijo sin razonamiento. Quien dijo: «Dios es amor», no se equivocaba porque el amor es verdad universal, así como lo es el odio. Sólo que el amor está en Dios y el odio al otro lado de Dios. No todo es relativo, Diario; lo razonablemente cierto no es relativo. Y afirmar que Dios es amor, es algo razonable y hermosamente cierto. Así, Diario, la paloma no se dormirá en la orilla, ni «tú, en la cumbre de una rama» (17:30:13).
viernes, 5 de agosto de 2022
5 de agosto de 2022. Viernes.
EN EL « ¡AY!», Y
EN LA PAZ
Cristo en la Casa de la Virgen María, en el monte Bülbül. Turquía. |
-Leo una encuesta y me deja absorto, con pasmo de liebre sorprendida; en un mundo como el nuestro, donde parece que Dios se ha tomado unas vacaciones entre las gentes del intelecto y la fanfarria, y las del poderío, la encuesta, sin embargo, da a Dios como el nombre más oído de todo lo existente y por existir, de todo lo habido y por haber. Ni Sánchez ni el Diablo, ni su arma letal, el dinero, ni la política: Dios. Una encuesta extraña: Dios, muerto desde Nietzsche, es el nombre, sin embargo, que más se oye. Y en la encuesta se dice que todo lo demás, según decía Coelet (o Salomón), rey de Israel, es vanidad. Una encuesta extraña, pues ha sido hecha, según parece, entre ángeles rebeldes y ateos. Nada de creyentes. Lo singular de la encuesta es que no se ha preguntado para hacerla, sino que se ha escuchado. Se ha ido por ahí escuchando, en el infierno, en la tierra, en sus alrededores. Y lo más escuchado no ha sido ni el sonido del dinero, ni el clamor de la ciencia, ni la desnudez del silencio, ni el estruendo del caos; lo más oído ha sido la palabra Dios, unas veces para alabarlo y las más para ofenderlo; pero ahí está, existiendo y siendo desde la negación o la blasfemia, desde la plegaria, referencia de todas las cosas, como vaho o aliento del mundo, como su centro, y siendo aún grito en el pobre. Dios suena en el «¡ay!» de la desgracia y en la rabia del desesperado, en el «no» y en el quizás, en el misterio y en la duda. Dios, Diario, lo más oído del mundo, lo que más suena, ¿oyes? (17:44:44).
jueves, 4 de agosto de 2022
Acordes afinados, con la Trinidad de Dios. F: Googel |
miércoles, 3 de agosto de 2022
3 de agosto de 2022. Miércoles.
APARICIÓN
Belleza de lo sencillo, en el jardín. Torre de la Horadada. |
-Se me ha aparecido la sencillez, no derrotada ni andrajosa, sino limpia, con olor a hierba cortada, a flor de acacia, y me ha dicho: «¡Sé sencillo!»; y he preguntado: «¿Cómo?”; pero antes de responder, ha desaparecido. La sencillez es discreta y no hace ruido. Y es que hay respuestas que debe hallar uno por sí mismo, como la de qué es la verdad. «¡Sed sencillos como palomas!», oigo que me dice Jesús: y lo primero que hago es intentar despojarme del énfasis, que tan mal suena, y de la ampulosidad, su vestimenta tonta. Dios se mueve en la sencillez, y, desde la sencillez, sostiene y salva al mundo. La Providencia es humilde, no es altanera. La Providencia de Dios no se anda exhibiendo sólo en el universo inmenso, sino también en la pequeña gota de agua, que, caída del cielo, calma la sed de la golondrina y alivia la aridez de la tierra. La Providencia es el modo discreto y sabio de meterse Dios –respetando su libertad– en los asuntos del mundo. Ya lo dijo Dios: «Mientras la tierra permanezca, la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, nunca cesarán.» (Génesis 8:22). Dios se da en la humildad del silencio y en el don de la fe, y en todo gesto de amor; en la sencillez, Diario, más exquisita (13:01:38).
martes, 2 de agosto de 2022
ACONTECIMIENTO DE PALOMAS